Con el objetivo de contar con una mejor medida de la atención educativa
a la población por nivel educativo, el INEE propuso, desde su creación,
la tasa neta de cobertura como alternativa a la tasa bruta de cobertura. La
tasa neta de matrícula expresa la proporción de personas que, teniendo
las edades normativas para cursar un determinado nivel educativo, se encuentra efectivamente cursándolo. A medida que una mayor proporción
de la población de referencia está matriculada en el nivel educativo que
le corresponde normativamente, la tasa neta de cobertura aumenta.
El cálculo de la tasa neta de cobertura, a diferencia de la tasa bruta de
cobertura, considera a los alumnos matriculados con las mismas edades
que las de la población de referencia. Para preescolar dichas edades
normativas son de 3 a 5 años, para primaria y secundaria de 6 a 11 y de
12 a 14, respectivamente, y para media superior de 15 a 17 años. Con
excepción del preescolar, las edades normativas consideradas por la tasa
neta para el resto de niveles educativos difi eren de las que defi nen a la
tasa bruta. Las edades normativas utilizadas en la tasa neta toman en
cuenta que en preescolar, prácticamente toda su matrícula es de 3 a 5
años mientras en primaria la gran mayoría es de 6 a 11 años y en secundaria de 12 a 14, y así sucesivamente.
El valor mínimo de la tasa neta de cobertura es cero y teóricamente el
valor máximo debiese ser cien. Sin embargo hay casos en que esto no
ocurre. La razón de que la cobertura neta para algunas entidades sean
superiores al cien por ciento se debe a que la matrícula, la cual es el numerador del indicador, puede ser una cifra superior a la real o, en el caso
del total de la población de referencia, que es el denominador, inferior al
verdadero valor. Por ejemplo, si la matrícula reportada en cierto rango de
edades es la correcta, pero en el denominador la población en el rango
de edad correspondiente es una estimación mucho menor que la verdadera, entonces la tasa neta de matrícula presentará una cifra mayor al
cien por ciento por ser mayor el numerador que el denominador.
No debe causar extrañeza que la matrícula o la población estén sujetas a errores de
diverso tipo. En el caso del volumen poblacional la cifra utilizada es la población estimada a mitad del año por el Consejo Nacional de Población a través de sus proyecciones de población basadas en datos censales. Sobreestimaciones de la matrícula
también pueden ser factibles por la falta de controles en las estadísticas educativas
que disminuyan los errores humanos o que cancelen los incentivos a reportar los
datos no reales, por ejemplo, por justifi car metas de cobertura, de gasto educativo
o de conservación de la planta docente en escuelas con matrícula a la baja. A medida que se cuenten con cifras más exactas ya sea por disponer de cifras censales
(o intercensales) más recientes o porque la calidad de las estadísticas educativas
aumente por iniciativas tales como utilizar para la matrícula los datos de control
escolar, disminuirán los casos en que la tasa neta exceda el cien por ciento.
Otro aspecto importante a considerar es que cuando el indicador presenta tasas inferiores al cien por ciento no se puede atribuir inmediatamente esto a un défi cit de
la atención a la población de cada edad, ya que parte de la población puede estar
matriculada en otro grado o nivel educativo (rezagada o adelantada respecto a su
edad). Por ejemplo, como se destacó en la introducción de este apartado, cerca
del 11 por ciento de los alumnos de 5 años estaban matriculados en primer año de
primaria en el ciclo escolar 2004-2005.
Bajo estas consideraciones se observa en la tabla AT02-1 que a nivel nacional poco
más del 65 por ciento de los niños de 3 a 5 años están inscritos en preescolar. Por
entidad federativa las cifras son muy diversas, pues mientras en Tabasco ocho de
cada diez niños con esas edades se presume asisten a la escuela, en Baja California
solamente cinco de cada diez niños lo hacen. Cabe resaltar que Tabasco es la única
entidad federativa que registra una tasa neta de cobertura superior al ochenta por
ciento y sólo ocho entidades más registran tasas superiores al setenta por ciento.
De acuerdo con estas cifras resulta evidente que este nivel educativo requiere especial atención, pues el nivel de cobertura es muy bajo.
En el caso de primaria se presentan tasas superiores al cien por ciento, de hecho,
todas las entidades presentan valores superiores al noventa por ciento (a nivel
nacional se tiene una tasa neta de cobertura de 99.7 por ciento). En este indicador,
a diferencia de la tasa bruta de cobertura, es más frecuente encontrar tasas bajas
en entidades con bajo desarrollo. Por ejemplo, estados como Michoacán, Zacatecas
y Nayarit presentan tasas inferiores al valor nacional de igual modo que su nivel
de desarrollo es inferior al registrado por el valor nacional. En contraste, estados
como Baja California Sur, Distrito Federal o Nuevo León presentan altas tasas de
cobertura en correspondencia con su alto nivel de desarrollo.
FUENTE:http://www.inee.edu.mx/bie/mapa_indica/2005/PanoramaEducativoDeMexico/AT/AT02/2005_AT02__.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario